miércoles, 20 de diciembre de 2006

Para cuando nos vayamos a sonar...


Hoy toca un post de esos que a mucha gente le disgusta leer por intentar tocarle la moral o "la fibra" (es más bien información, si te gusta, la retienes, sino, fuera), pero como el tema me interesa, tengo ganas de ponerlo.

Me gustaría escribir sobre la empresa Kimberly-Clark, más conocida por todos nosotros por su producto "Kleenex" (menos conocidas, Huggies y DryNites) famoso hasta el punto de que cuando queremos pedir "un pañuelo de papel" pedimos directamente "un Kleenex". Seguramente muchos de vosotros ya sabréis de qué voy a hablar, pues el tema ya hace año que se las lleva.
El problema radica en que la gran mayoría de la fibra que utilizan para sus productos proviene de bosques centenarios del Canadá y otras regiones que pueden llegar a tener más de 180 años de edad, quedando así al descubierto miles de hectáreas donde habitan todo tipo de animales. Esto a parte de los efectos en el cambio climático que tiene la pérdida de zonas forestales.
Aunque en la página de Kimberly-Clark se puede encontrar que toda la fibra que obtienen procede de bosques sostenibles, la realidad parece no ser esa según denuncia desde hace años Kleercut.net con el apoyo de Greenpeace. Y es que en la página de la empresa podemos encontrar también la siguiente frase:

"I see a paper-recycling symbol on my KLEENEX® Tissue box. Is KLEENEX® Facial Tissue made out of recycled fiber?
This symbol refers only to the content of the carton itself. The KLEENEX® Facial Tissue inside is made from nearly 100 percent virgin fiber. Virgin fiber is used in our tissue because it provides the superior softness consumers expect from a premium facial tissue product such as KLEENEX® Facial Tissue.
En la página de Greenpeace Canadá podemos encontrar también una lista de productos que, aunque a nosotros no nos servirá de muchos porque casi ninguna marca está por estos lares, podemos ver como Kleenex aparece en la categoría de mejor evitar.
En la página de Kleercut también encontramos unos datos que me parecen interesantes que dicen que, solamente si en Canadá se dejaran de usar pañuelos de fibra proveniente de bosques centenarios y se reemplazasen por pañuelos hechos a partir de fibra 100% reciclada, salvarían más de 11.000 árboles, que creo yo buena falta nos hacen, ya que según el Instituto de recursos mundiales, el 80% de los bosques primarios ya han sido destruidos. ¿No es mucho?
Si queréis aseguraros de que los pañuelos que compréis hayan sido producidos a partir de fibras provenientes de bosques sostenibles, tenéis que buscar el símbolo del Forest Stewardship Council (FSC), organismo que se encarga de certificarlo, aunque ya os aviso que la lista de empresas certificadas, al menos en España, es bastante pobre.
Por cierto, igual se aplica con el papel de baño, de cocina, etc.

P.D.: No me preguntéis qué marca de pañuelos de papel cumple con el certificado, yo no he visto ninguna. :-/

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